Si estimulamos la mente de nuestro gato y le ofrecemos juegos y actividades para desfogarse, éste no tendrá la necesidad de hacer trastadas por casa. Si un gato se siente frustrado y se aburre, puede llegar a hacer cosas que no nos gusten como comerse las plantas, rayar los muebles o desgastar las cortinas.

Este tipo de comportamientos podríamos subsanarlos ofreciéndoles actividades a nuestra mascota, ya que los juegos y la actividad son una de las mejores soluciones para los problemas de comportamiento. Además este ejercicio también es esencial para la salud de nuestro gato, ya que mejorará el funcionamiento de su corazón, de sus vasos sanguíneos, su desarrollo muscular y posibles problemas de obesidad.

Y es que la obesidad es uno de los efectos más comunes de la malnutrición en gatos. Los estudios demuestran que alrededor del 25% de los gatos que visitan al veterinario tienen sobrepeso. El número de gatos obesos parece haber aumentado conforme los gatos han ido alejándose de granjas y casas de campo y entrando en la ciudad, convirtiéndose en animales sedentarios y hogareños.

Estos cambios en el estilo de vida en combinación con un aumento de los alimentos más densos y de sabor más agradable del mercado, han contribuido al aumento del porcentaje de la obesidad en los gatos adultos.

Y ese exceso de peso aumenta el riesgo de problemas de salud, ya sean males cardiovasculares, respiratorios o esqueléticos. Estudios demuestran que los gatos obesos tienen más probabilidades que los gatos de masa corporal normal a enfermedades como la diabetes, la artritis o la lipidosis hepática.

Independientemente de ciertos factores nutricionales, la causa subyacente de la obesidad es la falta de gasto de energía frente a las calorías consumidas. Conforme más ejercicio realizce nuestro gato, más calorías quemará y menos grasa acumulará.

Para que nuestro gato realice más ejercicio y mejorare su condición física debemos integrar juguetes interactivos en su entorno. Ofrécele juguetes que estimulen su instinto de caza. Igualmente dedica un rato cada día a jugar con él y a hacer que se mueva. Coge un puntero laser, una pelota que le guste o un simple cordel y estimula su instinto cazador.

También hay que tener mucho cuidado con el picoteo. Es normal que un gato doméstico maúlle a su amo cuando le vea comer, pero eso no significa que tenga hambre. Si no le acostumbras a comer nada fuera de sus horas poco a poco dejará de maullarte cuando os vea comer, hasta que no os haga caso cuando os sentéis a la mesa.

En cambio si lo acostumbras, nada más verte salir de la cocina estará a tus pies. Y el picoteo es una de las peores cosas para que un gato mantenga una alimentación equilibrada. Los alimentos de los seres humanos no son nada recomendables para los mininos.

Por último veremos una serie de consejos para aplicar en los gatos que estén cerca de sufrir sobrepeso o para aquellos que ya están dentro de esta peligrosa zona:

• Fuera los picoteos entre horas y las comidas de sus dueños. Lo hemos dicho hace poco, pero es importante resaltar su importancia.

• Mide la cantidad de alimento que le das al animal y haz que ésta se ajuste a las características de tu gato. La cantidad viene fijada en las cajas de alimentos y debes darle siempre la misma. Nunca le des cada día un poquito más. Muchos piensas que “un poco más no le hará daño”, pero sí le hace.

• Aumenta el tiempo de ejercicio y de movimiento que realiza tu gato, cómprale juguetes que le hagan ejercitarse y juega con él obligándole a hacerlo. Poco a poco su salud te agradecerá todo ese esfuerzo.

• Si tu gato sufre sobrepeso, consulta con tu veterinario la dieta que debes darle. Éste es quien mejor puede ayudarte en esto, y es más que probable que le regule la ingesta de grasas, fibra, etc.

• Antes de iniciar cualquier programa de bajada de peso consúltalo con el veterinario. Es importante recalcar este dato y tenerlo muy presente, porque una dieta desequilibrada puede ser igual de mala que una con sobrealimentación.