Como sabéis, la norma hoy en las protectoras de animales es castrar-esterilizar a las mascotas. De hecho, cuando no pueden hacerlo ellos, te hacen firmar un compromiso de esterilización, contrato del que hablo más abajo. Es curioso cómo actúa la naturaleza humana , por cuanto foro de protección de animales me he asomado, la inmensa mayoría de voluntarios exclaman lo mismo con diferentes palabras: antes de llegar a la protectora, yo tampoco era partidaria de la esterilización, pero luego, allí me abrieron los ojos...
El ser humano por instinto sabe que someter al sufrimiento de operar a un gato y arrebatarle parte de su anatomía no es moral. Pero claro, viene un señor veterinario, creador o colaborador de la protectora, y sus "acólitos" a convencerlo, y el inseguro ser humano se acopla a la mayoría en pocos momentos, cambia su moral por la de la mayoría imperante.
Bueno, pero vamos a lo del compromiso de esterilización. Se trata de un contrato que tienes que firmar si quieres adoptar uno de los gatitos, que se aplica sobre todo con animales que debido a su corta edad, no ha podido esterilizar la protectora. A veces también se aplica en caso de animales enfermos o en convalecencia. El adoptante sería el encargado de esterilizar al animal dentro del plazo acordado. La ventaja (según ellos): gracias a la colaboración entre las protectoras y las clínicas veterinarias, casi siempre podrá hacerlo con precios reducidos o con facilidades de pago.
No puedo evitar resaltar en negrita lo de facilidades de pago. Qué casualidad: al final, el que sale beneficiado de este afán mutilador de la protectora (según ellos por el beneficio del gatito en cuestión), es el veterinario que ayuda a la protectora y la protectora con la que colabora el veterinario.
¿Es la esterilización un negocio? En la conversación telefónica que mantuve hace poco con mi veterinaria , me informó de los precios de las operaciones: alrededor de 250 euros a una gata, aparte sesiones para quitarle los puntos y curas. Los gatos alrededor de 150 euros, normalmente no necesitan extracción de puntos. Por supuesto, cuando le pregunté por si podían desarrollar posibles patologías tras la operación, me pareció muy sospechoso que solo me hablara de la obesidad (porque tras la intervención a las pobres les cambia el metabolismo) que se produce tras la operación. Vamos, que me lo pintó todo como un paseito por un jardín de rosas para la gata. Cuando le pregunté si había peligro de que la gatita "se quedara" en la operación debido a la anestesia, va y me informa, para mi terror absoluto, que no sería la primera vez que ocurre. Le pregunto que cuántos puntos de sutura, me contesta tan normal que seis por lo menos no se los quita nadie, collar isabelino incluido, durante siete días, vamos una cosita sin importancia.
La operación me la pinta como fácil , pero al preguntarle por los puntos se contradice, porque asegura que a veces la incisión necesita más puntos porque no es fácil encontrar los ovarios en la pancita y hay que hurgar(¡¡señor!!). Y mejor que no veáis las fotos de gatas operadas, mejor...Yo he visto gatas operadas con panzas colgando por el suelo.
Es curioso como la veterinaria me aseguraba que es muy bueno para la salud de la gata por lo de evitar quistes(que pocas gatas sin operar he visto con quistes, vamos ninguna), pero eso sí, la mayoría de la gente venía, en palabras textuales de la chica, porque el celo de su gata era demasiado escandaloso... Vamos que se hace por bien del gato, pero como que no.
Me pregunto por qué mi veterinaria me habla de quistes, pero no me aconseja la posibilidad de cruzar mi gata al menos una vez, que es lo que aconsejan los veterinarios verdaderos amantes de los animales, que eso evitaría quistes y demás, pero claro, que yo cruce, no le reporta beneficio alguno a la clínica veterinaria....
Según las protectoras, hay que evitar abandonos, que los gatos se reproduzcan en malas condiciones, que se comercie con los animales, etc. Bueno, pues seguro que existen alternativas que no signifiquen realizar operaciones con riesgo para sus vidas, ni destruir su integridad física ni su libertad de reproducirse.

La sospecha se hace cada vez más intensa de si detrás de este afán mutilador de las protectoras y veterinarios no se esconderá un gran negocio. Te dicen que hay que esterilizar el gatito adoptado para evitar que se reproduzca y luego los cachorros yo que "soy tan mala no los abandone", pero cómo va a reproducirse en casa sin contacto con otros gatos. Todo resulta tan incongruente. Creo que debería existir una ley que prohiba a las protectoras y a los veterinarios actuar a su antojo, y mucho menos imponer que la gente esterilice.
Me gustaría que hiciesemos una reflexión aprendiendo de los errores del pasado.Durante el Medievo, en el Occidente católico se identificó a los gatos con brujas, la religión(más concretamente la Inquisición) desarrolló la creencia de que un gato negro era una bruja o un demonio. Y en esa época, que ahora consideramos bárbara, ver a una mujer acompañada de un gato negro era suficiente para considerarla una bruja. Durante las noches de San Juan, los gatos eran arrojados a las hogueras por cientos, por ser considerados seres malignos. El exterminio de estos animales fue tan serio, que cuando llegó la Peste a Europa, enfermedad que se transmite a través de las ratas, los "amigables" ciudadanos pagaron tantos desmanes, pues las ratas, al no haber gatos que las cazaran, campaban a sus anchas, y, con ellas, la terrible enfermedad que mermó de un modo tan espantoso a la población. Hubo que repoblar a los gatos de toda Europa.
En la actualidad, nos creemos menos bárbaros, ya no se juega al blanco con ellos con flechas en barracas de Paris, ni se les cortan las orejas como en la Alemanía medieval, pero bueno, no les cortan las orejas, les cortan otras cosas. Espero que los buenitos de las protectoras, que se llaman amantes de los gatos, no terminen por finiquitarlos, porque si no nacen, no hace falta arrojarlos a las llamas.

Quiero presuponer que las protectoras tienen buenas intenciones, que no son meros frustrados jugando a las casitas con animalitos que pagan muy caro entrar en contacto con una de ellas. Lo que tengo muy claro es que el pobre gato que tenga la mala suerte de ser recogido por esta gente, paga un precio muy caro por esa protección entre comillas, pues pierde la mayor libertad: su derecho a la reproducción. Quiero gritar desde mi humilde sitio que no, que el medio que usan para detener los abandonos de los gatos, no es el adecuado, no es moral. Se puede concienciar a las personas, se pueden separar en las instalaciones de la protectora a machos y hembras(que luego te cuentan que no hay sitio, pero los gatos mansos de los agresivos sí están separados, qué cosas), se pueden buscar soluciones que no pasen por mutilar. <b>Me gustaría que la ley les parase los pies a los que castran-esterilizan, espero y deseo que esta gente tenga que dar cuentas de sus acciones, y que esterilizar y castrar se convierta en algo penado, porque no sería la primera vez que una protectora realiza actos inmorales en su "ardor de ayudar" a las mascotas. Baste recordar la archifamosa Peta, que consideraba que los gatos y perros mejor muertitos , que vivir por ahí mala vida. De modo que inmoló al 95% de sus protegidos, 21.339 mascotas desde el año 1998, una cifra que da escalofríos. Espero que no le dé a ninguna de las actuales protectoras por ofrecer "la manzana envenenada" a nuestros queridos amigos, seguro que las demás la imitarían como chinches. Dando legitimidad a sus actos solo por practicarlos la mayoría. Por desgracia, así es la naturaleza humana.
Podéis encontrar un poco más en la página: http://misqueridosgatusos.blogspot.com.es/