Hola. Resulta que hace unos 8 meses adoptamos un gatito de aprox. 3 meses y hasta ahora no puede tener una buena relación con mi gata de 12 años. Aclaro que ambos están castrados.
Al principio ella no lo quería y le bufaba mucho, pero ahora ya lo tolera bastante: pueden comer uno junto al otro sin problemas (cada quien en su plato), pueden estar echados a unos centímetros de distancia, inclusive se han llegado a oler de nariz a nariz, pero ella le bufa y se retira (no sé qué significa eso).
El problema es que él desde que llegó a la casa y agarró confianza, ha querido jugar con ella, y se le avienta, la "caza", y la persigue. Pero ahora que él ha crecido se ha puesto más insistente. Ella se enoja, se le pone de frente, le grita, aúlla (esos maullidos largos que hacen cuando se pelean), le bufa, pero en realidad NUNCA lo ha atacado feo, que de quererlo, ya lo hubiera lastimado porque es muy fuerte y brava cuando la provocan. El caso es que él ya le tomó la medida y como sabe que no lo lastima, a cada rato se le avienta o le tira manotazos (que por la forma en que lo hace se nota que son de juego).
Mi mamá y yo ya no sabemos que más hacer para que se quieran. Nos hubiera gustado verlos dormir juntos y lamerse mutuamente :( Creo que podrían convivir bien si él no la molestara tanto, pero aunque tratemos de distraerlo con un juguete no hace caso, una vez que ve a la Tonchi no se fija en nada más.
Una aclaración importante es que ella vive en el patio y él dentro de la casa, pero se ven continuamente. Y me preocupa mucho porque dentro de unos meses nos mudamos a una casa donde tendrán que vivir adentro los dos.
¿Qué podemos hacer?
De antemano gracias.