Antes de empezar con las causas de la agresividad en gatos es fundamental hablar de lo peligroso que puede ser este comportamiento.
Un gato agresivo puede atacar a los miembros de nuestro hogar y también a personas o animales que estén cerca de él.
La agresividad en gatos no siempre se manifiesta de la misma manera. Hay gatos que solo bufan y se ponen a la defensiva, mientras que otros directamente atacan a personas y/o animales de forma violenta.
Señales de un gato violento
¿Cómo reconocer a un gato violento? Un gato propenso a atacar presenta las pupilas dilatadas y tiene la mirada muy fija en las personas que representan un peligro para él.
Otras señales de violencia son las orejas inclinadas hacia atrás de la cabeza, los bigotes estirados o un evidente erizamiento de su pelaje, su espalda y su cola.
Cuando detectes estos comportamientos agresivos es fundamental consultar con un especialista que realice un buen diagnóstico del problema y de las causas de su origen.
Causas y diagnóstico de la agresividad en gatos
El veterinario valorará todos los comportamientos que ha presentado el gato para así determinar la causa de su agresividad. Para ayudar en este diagnóstico es necesario brindar toda la información relevante y también la que no lo parezca de los comportamientos de nuestro gato.
Igualmente el veterinario realizará los respectivos exámenes para descartar o confirmar algún padecimiento físico, que podría ser la causa que está originando el problema.
Las causas físicas que pueden generar este problema suelen ser casos de artritis, problemas en el sistema nervioso o también problemas dentales.
También puede deberse a problemas psicológicos como estar bajo mucho estrés o que alguna situación le esté causando nervios.
Consejos para evitar la agresividad
Dentro de los consejos para evitar la agresividad está no incentivar los comportamientos agresivos, sobre todo en los gatos más jóvenes. Estos pequeños cuando juegan suelen presentar comportamientos violentos que no deben incentivarse o reforzarse con más violencia.
Además no se debe castigar pero tampoco premiar estos comportamientos cuando se presenten.
Soluciones para los problemas de agresividad
Para solucionar estos problemas se debe desviar este tipo de sentimientos y canalizar esas energías en juegos divertidos que no sean violentos.
Así mismo se puede buscar compañía, en el caso de que no la tenga, para que el gato tenga con quien distraerse.
En cualquier caso, lo que debe hacerse es buscar ayuda profesional y seguir sus indicaciones.