El gato y su dueño tendrán que adaptarse el uno al otro para ser capaces de vivir en armonía. Los gatos necesitan juegos, caricias, pero sobre todo mucha calma. Con todos estos ingredientes, vuestra mascota será un gato feliz en el hogar.
El gato tiene sus pequeñas manías y sus particulares hábitos y tenemos que saber respetarlos, al igual que su independencia. Ésta es sagrada si queremos que nuestro gato sea un animal feliz.
Si tus hijos son pequeños tendrás que enseñarles que deben ser cautos con el animal porque éste necesitará su espacio en algún momento a lo largo del día, y de no tenerlo puede que reaccione no demasiado educadamente.
El gato es independiente y cabezota, eso es algo que aprenderéis pronto. Existen razas más cariñosas y más juguetonas que otras, claro, pero por lo general son animales tranquilos y sosegados cuya vida pasa entre comidas y siestas. Créale un espacio tranquilo al animal y cuando esté en él, respetad su calma.
Las gatos son animales inteligentes que necesitan pocas nociones de educación, y éstas irán adquiriéndolas poco a poco, principalmente a través de juegos. Éstos constituyen su mayor fuente de excitación. Para proteger muebles y suelos no olvides comprarle al animal un árbol o un objeto para poder arañar.
Los gatos son muy curiosos. Son unos apasionados de la exploración y recorrerán toda tu casa investigando todos los rincones. La tentación para ellos es grande, pero dependerá de ti el ponerle límites en su territorio.
Así como los gatos tienen ciertas tendencias frente a los niños, los niños también las tienen frente a los gatos. Tirarles de la cola es una de ellas. Y salvo en contadas excepciones, esto es algo que no les suele gustar a estos animales. Así que también debes educar a tus pequeños a que no lo hagan, pues se exponen a una reacción “agresiva” por parte de los gatos.
Generalmente los gatos son muy comprensivos con los bebés y los niños (muchos de ellos muestran incluso cierta indiferencia), pero si se ven presionados como en el caso que os comentaba de la cola, puede que alguno haga amago de arañar (es su método de defensa). Y esto puede asustar a tus hijos. Educando a tiempo a unos y a otros evitaremos futuros sustos.
Y aprovechando que en otro artículo de la web os comenté curiosidades sobre los gatos, terminaré haciéndoos otra recomendación respecto a ella y a las alturas. Si vivís en un apartamento, mucho cuidado con las ventanas abiertas porque nuestras mascotas ya os digo que son muy curiosas. Y aunque son ágiles y diestras, a veces tienen “ataques de torpeza” y como os comenté en otra ocasión, no es cierto que siempre caigan de pie