La pérdida de una mascota es uno de los momentos más duros que un apasionado a los animales puede vivir. Son muchos los momentos que hemos vivido junto a nuestros gatitos, que son parte de nuestra familia y un pilar fundamental en nuestras vidas.
Además del dolor propio de su gran pérdida, muchas veces el dolor es aún mayor debido a la incomprensión que nos rodea, ya que muchas veces la gente no entiende que pueda afectarnos tanto su partida. Y esa falta de entendimiento puede alimentar aún más nuestro dolor, por no encontrar con quien compartir nuestro dolor y nuestra pena.
Si por desgracia has vivido esta terrible situación y quieres compartir tu dolor y buscar consuelo, toda nuestra comunidad entiende perfectamente lo que sientes, por lo que éste es uno de los mejores lugares en los que puedes estar. Además vamos a ofrecerte una serie de consejos que te ayudarán a comprender tu dolor y a canalizarlo de la mejor manera posible.
Lo primero que queremos decirte es que dejes salir toda tu tristeza, porque es normal que sientas esa desesperación que ahora experimentas. Es importante no ocultar nuestro dolor por miedo al ridículo o, peor aún, auto ridiculizarnos por sentirlo o negar incluso que lo sentimos. Las emociones deben salir y debemos encontrar una manera de expresarlas.
Los llamados “rituales” son una excelente forma de canalizar las emociones. Podemos, por ejemplo, organizar en honor a nuestro amado compañero una pequeña ceremonia para destacar su importancia en nuestras vidas, hacer un montaje de imágenes con nuestros más preciados recuerdos, plantar un árbol en su honor o encontrar un lugar en el que sentir su presencia. No hay ninguna regla que dicte la forma de proceder: lo importante es sentir que este ritual es importante para nosotros y que nos libera de un cierto peso emocional.
En nuestro duelo hay cuatro pasos por los que sin querer pasaremos y experimentaremos. Éstos son los siguientes.
Negación: Lo primero que experimentaremos es la negación de nuestro amigo. Algunos superan esta etapa a los pocos minutos, otros pueden tardar algunos días, pero poco a poco todos tenemos que aceptar la dura realidad de la ausencia de nuestro compañero.
Expresión de las emociones: Tristeza, enfado, culpa,… Las emociones brotarán, a menudo de una forma muy intensa, tanto física como psicológicamente. Como decíamos anteriormente, es importante expresarlas en lugar de reprimirlas. Esta etapa puede durar varias semanas. Las emociones que primero serán intensas, afortunadamente poco a poco irán disminuyendo su intensidad. Aunque nos cueste, solo el tiempo puede hacer su trabajo.
Aceptación: Pasada la etapa segunda llega la fase de la aceptación de la muerte de nuestro compañero. Las emociones todavía siguen con nosotros, pero estás están más contenidas y no nos afligirán tanto. Éstas pueden incluso se positivas, volviendo con dulces recuerdos , tristes pero felices.
Creación de nuevas relaciones. Como amante de los animales, seguro que un día volvemos a querer compartir momentos increíbles con un compañero de cuatro patas. Lo ideal es no forzar esta fase, porque “reemplazar” a nuestro antiguo amigo es imposible.
Muchos cometen este error, pero no podemos buscar llenar el hueco de un compañero adoptando a otro, porque tenderemos a compararles y no tienen porqué ser iguales. Supera la tristeza de la pérdida de tu gran amigo y prepárate para darle otra parte de tu corazón a otro amigo, pero la parte que era del primero siempre será suya, porque siempre estará en tu corazón.
Desde aquí sentimos con todo el corazón esa gran pérdida que acabas de experimentar y te acompañamos en tus sentimientos, porque los entendemos perfectamente. Esperamos que estas palabras de aliento te alivien y te animamos a que compartas con nosotros tu dolor, porque entre todos se hará más llevadero.