La higiene bucodental de los gatos no debe ser descuidada. Los gatos tienen una tendencia natural a formar placa y sarro. Y una acumulación de sarro en los dientes puede ser fuente de molestias tanto para el gato como para nosotros: mal aliento, dolor dental, descarnaduras dentales, etc. Algunos gatos pueden incluso perder casi la totalidad de sus dientes debido a estos problemas.

La primera pregunta que seguro te haces es, ¿cómo se cuida la boca y los dientes de nuestras mascotas? Al igual que nosotros, los gatos necesitan de una higiene bucal perfecta para que ésta se mantenga saludable. Esta higiene pasa por un cepillado regular. Para que esta acción no sea un problema debemos acostumbrar al animal al cepillado desde pequeñitos. El veterinario te explicará bien como cepillarle los dientes al animal.

El cepillado debe hacerse al menos dos veces a la semana con una pasta dental especial para gatos y un cepillo de dientes (también especial para gatos) muy suave o con un guante especial. Todos estos productos debes comprarlos en tu tienda de animales preferida.

Si por algo puntual no puedes cepillarle los dientes siempre puedes recurrir a productos especiales para el cuidado dental de los gatos como tabletas masticables, sprays, polvo para mezclar con los alimentos, etc.

Como decimos un gato al que no le hagamos una limpieza bucal regular tenderá a acumular sarro en sus dientes. Éste poco a poco se acumulará y formará una capa amarillenta en los dientes del animal que (primero) causará mal aliento y (segundo y más grave) puede provocar problemas dentales en los pobres animales. La inflamación de las encías (gingivitis) es una de ellas, pero también puede causar diabetes e incluso la caída de piezas dentales.

Si tu gato ha acumulado demasiado sarro en sus dientes tendrás que acudir sin falta a tu veterinario. Éste le realizará una limpieza bucal completa bajo anestesia general.

Y, ¿cómo se sabe que el gato ha desarrollado una enfermedad dental? Lo primero que debes saber es que por desgracia es algo habitual que sufran este tipo de enfermedades, y que siete de cada diez gatos la sufren o la han sufrido alguna vez en su vida.

Los síntomas más comunes de su aparición son el mal aliento, la inflamación y sangrado de las encías, la formación de una capa de tonos marrones amarillentos (el sarro) o una presencia anormal de baba. Los casos más graves de gingivitis pueden provocar pérdida de peso por la pérdida del apetito del animal.