Siempre hemos escuchado de los problemas que el pelaje de los animales puede causar en las personas. Una de las principales afecciones que sufren los seres humanos son las asociadas con las alergias. Sin embargo las personas no son las únicas afectadas por el pelaje: los gatos también sufren alergias.
Puede que te extrañe pero más del 50% de las razas de gatos tienen problemas en su piel que afectan considerablemente a su pelaje. Rascarse en exceso, descamaciones en la piel y caspa son algunas de las molestias que presentan los gatos.
Una piel y un pelaje maltratados por infecciones u otras razones no solamente demuestra una fuerte enfermedad sino que las consecuencias de estas afecciones podrían incluso costar la vida del animal en cuestión de meses. Por esto es importante que revisemos el pelaje de nuestra mascota mientras peinamos su pelo.
Entre los consejos que se deben tener en cuenta nos centraremos en la identificación de caspa y en la observación de que no haya ausencia de pelaje en ninguna zona del cuerpo del animal, ya sea patas, cola o pecho.
También es de suma importancia que se mire la piel en busca de ulceraciones o descamaciones que aporten más información. Notar por ejemplo que el gato pierde más pelo del normal también es un síntoma importante.
Es necesario que el animal visiteal veterinario y que le sean realizados los exámenes pertinentes para la identificación de alguna enfermedad más grave.
Algunas de las razones por las que los gatos presentan estos síntomas son:
Una de las razones por las que la piel presenta este tipo de reacciones se relaciona con aspectos alérgicos. Como mencionábamos al inicio, no solamente las personas tienen problemas de alergias, los animales también.
Las causas de las alergias en los gatos son variadas, desde el tipo de alimentos, hasta el ambiente o materiales sintéticos que se encuentren dentro o fuera de la casa.
Otra de las razones para que se presenten estos problemas es por una respuesta inmune de sus organismos. Muchas veces la presencia de infecciones, virus u hongos desencadenan esta respuesta de protección del cuerpo de los animales. Ésta es una forma sencilla que puede ser fácilmente tratada con antibióticos u otros medicamentos.
Igualmente pueden tratarse de agentes externos que viven en el pelaje de los gatos. Las pulgas por ejemplo pueden causar estas molestias en la piel de los animales, ocasionándoles no solamente las descamaciones sino también la inflamación de la piel y la pérdida de su pelaje.
Recordemos que las garrapatas y las pulgas son agentes externos enfermizos y peligrosos no solamente para la salud de las mascotas sino también de las personas. Es importante inmunizar al gato cada mes o según orden del veterinario para evitar la propagación de estos animales.
Enfermedades de la piel. Ésta es otra de las razones comunes por las que los gatos presentan este tipo de síntomas. Muchos poseen algún tipo de sarna o de afección cutánea que es fácilmente tratable y de esta forma lograr que el estado de salud del gato mejore.