La esterilización es necesaria para evitar la sobrepoblación de gatos y así evitar que muchos de ellos tengan que acabar su vida sacrificados o peor aún, que tengan que vagar por las calles sin dueño y malvivir diariamente.
Pero mucha gente no se conciencia de ello porque por desgracia existen falsas creencias sobre esta operación.
Hoy queremos desmontar esos falsos mitos que circulan sobre la esterilización y mostrar los múltiples beneficios que ésta acarrea.
Falsas creencias sobre la esterilización
Existen numerosas teorías o creencias falsas acerca de esta operación que vamos a desmontar a continuación. Aún así, para que tengas una opinión más contrastada, te recomendamos que te informes a tu veterinario.
No es necesario que la hembra que vaya a ser esterilizada haya tenido al menos algún embarazo y parto con anterioridad.
Tampoco es cierto que esta operación cambie la conducta o disminuya la inteligencia de la mascota. Este tópico está muy extendido pero es completamente falso. Los rasgos fundamentales del temperamento de los gatos (la inteligencia, la vitalidad, la independencia, la demanda de afecto o las ganas de jugar) no cambian con la esterilización.
Beneficios de la esterilización en los machos
La esterilización en gatos reduce el marcaje con orina, las peleas con otros machos y las fugas de casa. Además, es menos probable que desarrollen las infecciones y desórdenes del tracto reproductor y próstata, y que sufran infecciones genitourinarias bajas que puedan luego llevarlos a padecer enfermedades renales (uno de los problemas más frecuentes en gatos sin castrar en los primeros cinco años de vida).
Beneficios de la esterilización en las hembras
La esterilización en gatas elimina el celo, por lo que la gata ya no perderá sangre ni marcará con orina. Además, también elimina los embarazos psicológicos, reduce maullidos y evita otros cambios de conducta provocados por el celo. Las gatas esterilizadas son menos proclives a desarrollar cáncer o infecciones uterinas, tan común en las hembras sin esterilizar.