Tener una mascota hermosa, juguetona y saludable es la meta de muchas de las personas que disfrutan de la compañía de un animal en su casa. Sin embargo, cuando este se enferma, además de angustia, en ocasiones surge la pregunta: ¿Cómo dar el medicamento a mi mascota?
En el presente artículo le ofrecemos consejos útiles para administrar las medicinas a su gato, una mascota que complejiza el proceso debido a sus uñas y tendencia a morder.
Antes de cualquier patología que presente su gato, lo primero es acudir a su veterinario. Él es la persona facultada para indicar qué medicamentos debe consumir, así como las dosis y frecuencias con las que se aplicará el mismo. Recuerde que un diagnóstico y plan errados pueden provocar consecuencias nefastas.
TRUCOS ÚTILES
Históricamente, la manera más sencilla de que un animal ingiera su medicina es a través de los alimentos. Si optas por este recurso, debes asegurarte que el fármaco pueda mezclarse con comida.
Existen golosinas diseñadas específicamente para este propósito. Estos alimentos están creados con un sabor agradable para el gato, y compuestos pegajosos que impiden que el minino extraiga el medicamento del plato.
Si piensas disimular las pastillas dentro alimentos caseros, use dos, sin alterar, para saber si el gato desea ingerirlas, de ser así, suministre el medicamento en la tercera porción. También puedes triturar la pastilla dentro de la comida.
Por otra parte, si es necesario que el gato ingiera el fármaco vía oral, recuerda tener cuidado con su dentadura. Es recomendable además que tengas a tu alcance todos aditamentos que puedas necesitar. En este sentido, es necesario que actúes con rapidez pues si el minino logra escapar, una vez que esté asustado será poco probable que puedas capturarlo otra vez.
Asimismo, aunque tu mascota esté acostumbrada a este tipo de actividad sería bueno que lo envolvieras en una toalla, o le colocaras una a modo de babero, para evitar, en primer lugar, que te lastime con sus uñas y, en segundo, que se ensucie su pelaje ante un movimiento brusco.
ADMINISTRACIÓN DE PASTILLAS Y POLVOS
Cuando tenemos una mascota en casa debemos asegurarnos de tener a nuestro alcance aditamentos útiles para atender su salud. En las tiendas de animales existen instrumentos como el "aplicador para pastillas", que consiste en una jeringa para pastillas, cuya punta de goma sostiene la píldora; mientras otra goma la empuja fuera.
También puedes auxiliarte de una jeringa llena de agua para confirmar que el gato realmente se tragó el medicamento.
Para suministrarle el medicamento a tu gato, sostenlo fuerte, pero sin hacerle daño. Generalmente, cuando estos felinos entran en pánico suelen echarse hacia atrás, momento que debes aprovechar. Si ocurre, colócate de rodillas en el piso, con el gato entre tus rodillas, mirando hacia a ti.
Para abrir la boca del gato, ubica el dedo pulgar y el dedo índice a cada lado de la cara, desde arriba y detrás de los bigotes. Presiona levemente el espacio entre los dientes y cuando abra la boca, mueve hacia abajo la mandíbula inferior y deposita la pastilla en la parte posterior de la lengua.
Tras este paso, cierra su boca y frota la garganta hasta asegurarte que se haya tragado la pastilla. En este sentido, ayuda que la píldora esté untada de mantequilla porque asegura su paso hacia el estómago.
Por otra parte, debes evitar que las pastillas se rompan antes de ser ingeridas, pues pueden tener un sabor desagradable, y por tanto, ser rechazadas por el animal. Si el gato lame su nariz luego de tomar las píldoras, es una señal de que ha tragado de forma adecuada.
MEDICAMENTOS LÍQUIDOS
Cuando vayas a dar medicamentos líquidos a tu gato, asegúrate de haber identificado correctamente los orificios que presenta detrás de sus dientes. A través de ellos podrás introducir el gotero o la jeringa para suministrar el fármaco.
Evita echar chorros de medicamento en la garganta del gato o en su lengua, porque los líquidos pueden desviarse por la tráquea y ahogarlos. Asimismo, cuando le des la medicina, frota la garganta o sopla la nariz para que el gato trague. También es viable ofrecerle como premio un alimento.
De igual forma, puedes administrar los medicamentos en forma de gel. Coloca la dosis en tu dedo e introdúcelo en la boca del minino, por su sabor él lo chupará de inmediato. De rechazarlo, puedes limpiar tu dedo en sus patas o en las afueras de la boca, que posteriormente él lo lamerá.
OTROS FÁRMACOS
Si la medicina que requiere tu gato está compuesta para ser absorbida por la piel, puedes colocarla en el oído interno. Recuerda usar guantes para que no sea absorbida por tu organismo.
Cuando tu gato requiera gotas para sus ojos, ten cuidado con el gotero, pues con su punta podría dañar su visión. Si dispones de alguien que te acompañe en esta actividad sería mucho mejor.
Por su parte, si el medicamento de tu gato es en forma de inyección es mejor que se la apliques en presencia de tu veterinario. Este tipo de fármaco puede causar reacción alérgica.
Si es necesario que tu gato reciba la inyección en casa, asegúrate de conocer correctamente el procedimiento. Algunas inyecciones se administran de forma subcutánea, y otras intramusculares.