El origen de esta raza de gatos la encontramos en Nueva York, en la década de los 80.
Del cruce de la gata de granja Blacky y el gato callejero Smokey nació con un ejemplar de abundante y esponjoso pelaje de color chocolate.
Este gato tuvo desde ese momento gran acogida por la dueña de la gata y se fue extendiendo su popularidad. Esto se debió además de por su belleza, por su carácter amable y cariñoso.
A finales de la década de los 80 ya existían varios ejemplares de esta raza. Ya en la década de los 90 se realizó el respectivo estándar de esta raza, dándole la aceptación como tipo experimental por la organización CFF y también por la asociación ACFA.
Rasgos
De tamaño mediano, el York Chocolate es un gato robusto con buena estructura ósea y una buena formación muscular. Su cuerpo está bastante proporcionado en el que destaca su hermosa cabeza algo alargada. Su hocico es de forma redonda y presenta grandes ojos de intensos tonos verdes, café e incluso color oro.
Sus orejas son ligeramente alargadas con las puntas redondeadas y en ellas encontramos un penacho de pelo. Su cola es larga y esponjosa, mientras que su pelo es largo y muy fino.
Los colores más comunes del York son el chocolate oscuro y también variaciones del mismo color con tonalidades más claras. Normalmente presentan algunas manchas blancas en la cara o en la cola.
Carácter
El carácter de esta raza de gatos es divertido y lleno de energía. Le encanta realizar actividades, jugar e investigar por todas partes.
Su vitalidad y curiosidad le llevan a hacer travesuras, por lo que tendremos que jugar con él para que gaste todas sus fuerzas, si no se volverá inquieto.
De todas maneras es un gato muy cariñoso y expresivo afectuosamente con sus seres más cercanos. Pero aunque es sociable con los suyos, con los extraños puede ser mucho más reservado.
Cuidados
Al ser un gato de pelaje semilargo necesitará de varios cepillados a la semana para retirar el pelo que ya esté muerto.
Además necesita realizar actividad física abundante y juegos diarios para usar toda esa energía que lo caracteriza para que no haga trastadas en casa.