Mi gato Pipo ha crecido bastante en dos semanas.
Es todo un todo-terreno, hay que tener muchísimo cuidado con él. Tapar todas las rendijas y huecos de la cocina para que no se meta, porque entra y luego no sabe salir. Juega con todo lo que pilla, y tiene muchas distracciones, para lo pequeño que es tiene mucha fuerza. Hay un problemilla y es que se nos lanza a los pies, no creo que sea agresivo, es demasiado juguetón, pero hay que estar pendiente al 100% porque en cuanto uno se despiste lo pisa.
Y no atiende para nada a las riñas, cuando tenía mi otra gata, la reñías y era más obediente, pero este no. Debe de pensar que las piernas son árboles, jajajaj, porque se nos quiere subir y nos araña en el intento. Dice el veterinario que es muy pequeño para cortarle las uñas. Además de que no se si seríamos capaces. ¿Cómo le podemos poner ciertos limites? Que sepa que lo que hace está mal.