Existen dos tipos de piojos: los chupadores y los mordedores. Los chupadores tienen la cabeza estrecha, los mordedores la tienen ancha, y ambos viven en el pelo del hospedador, o sea tu gato o perro.
A los perros los ataca el piojo chupador Linognathus setosus, y uno mordedor, Trichodectes canis. A los gatos en cambio sólo se les ha diagnosticado un tipo de piojo mordedor, Felicola subrostratus.
El ciclo de vida de los piojos dura entre tres y cinco semanas. Un piojo adulto deposita uno o dos huevos en el pelo de su hospedador, de este huevo sale una larva que se convertirá en ninfa y luego, en adulto.
Los piojos son una molestia tanto para el perro o gato como para su dueño, pero no serían tan dignos de atención de no ser porque transmiten otros parásitos. Por ejemplo, el Trichodectes canis transmite el gusano plano Dipylidium caninum.
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
La observación de piojos en el perro o gato es suficiente para establecer el diagnóstico de piojos que se controlan esencialmente con productos que se colocan sobre la piel de tu mascota (champús, inmersiones, sprays y otros más). Es importante seguir cuidadosamente las indicaciones de uso de cada producto y que debes consultar a tu médico veterinario, el es quien conoce las sustancias que contienen los diferentes productos, algunas de las cuales son tóxicas, y la mejor manera de aplicarlos en tu mascota para mantenerla sana.
Consúltale si le puedes poner una pipeta de Frontline, o usar algún spray tipo Stokade para el entorno.
Un dato curioso es que este tipo de piojos prácticamente no se hospeda en humanos pero en cambio el Phthirus pubis, propio de nuestra especie, si puede infestar a los perros. Así que cuidado con los otros perros del parque... y los otros humanos.
Suerte!