Son distintos a los perros, eso por descontado. Pero hay que mirar el lado positivo de los felinos, que tienen muchos:
- Son independientes
- No requieren tanto trabajo
- Salen a pasear solos y regresan a casa
- Siempre están ahí cuando te pones triste
- Y si quieres algún gatito que sea más doméstico o más cariñoso, siempre hay razas que lo son más que otras. Los British Shorthair, por ejemplo, son muy de casa y de estar con sus amos.
Aunque al fin y al cabo, el cariño que te tengan lo van a desarrollar con el tiempo y con tu implicación: si juegas mucho con ellos cuando son pequeños, por ejemplo, no solo haces que se lo pase bien sino que estás estrechando lazos muy fuertes con tu mascota :)
Te animo a que te lo vuelvas a pensar!! :D