Ayer volvíamos del trabajo mi novia y yo cuando en la última curva antes de casa...encontramos su cuerpo ensangrentado e inerte tirado en el asfalto.
Sé que no es comparable a una pérdida humana pero sentimos como si nos arrancaran una parte de nuestro cuerpo y ahora tenemos una sensación de soledad y tristeza increible.
No llevaba ni un año con nosotros pero dejó una huella inborrable desde el primer día.
Cuando me dispuse a recoger el cuerpo de la carretera, mi vecino la había desplazado de donde se encontraba de una patada y dijo con una leve sonrisa: "
meteuse debaixo do coche".
No supe reaccionar, nunca escuché que alguien atropellase a un gato, a las dos de la tarde sin querer.
Estamos seguros de que fue de un palazo y que también pega a Lupo (nuestro pastor alemán).
Es un mal nacido y sentimos una rabia e impotencia que nos descoloca.