Pues... Para empezar no le presiones. Si le obligas él lo verá como algo molesto y aún será más reticente.
Piensa que no todos los gatos se dejan abrazar o se sientan en el regazo, va por carácteres y unos son más mimosos que otros (desde nuestro punto de vista, seguramente tu gato cree que ya es bastante mimoso contigo tal como está).
Lo que debes hacer es tener paciencia. No subirlo, sino dejar que sea él el que se ponga a tu lado, le acaricies, esté cómodo... Y poco a poco vea que tus piernas y tu regazo no son una molestia, sino un sitio cómodo.
Puedes intentar que coma algún premio para gatos (o algo que le guste con moderación) de tu mano. Poco a poco, cuando sepa que comer de tu mano es bueno, pones tu mano con el premio encima de tu pierna y dejas que coma sin hacerle subir, luego el premio directamente encima de la pierna... Debes ser paciente y hacer las cosas con calma, respetando su espacio y deseos y nunca forzandolo. Ya verás como si eres paciente un día te sorprende saltando encima de tus piernas para dormir (y ese día, deja que descanse y no le abraces aún, dale tiempo para acostumbrarse).
También a veces influye el tiempo, por ejemplo, muchos gatos en verano se alejan más porque tienen calor y en invierno estan siempre encima.
En fin, espero que tengas suerte y mucha paciencia. Con los felinos no se puede ir de prisa