Primero de todo, paciencia. Sé que lo repito mucho, pero con los felinos es fundamental tener mucha paciencia.
Los "enfados" suelen durarles un tiempo y luego se les pasa, depende del gato. Incluso a veces sin que sea culpa tuya se enfadan y tardan en volver a hacer lo que hacían.
Hay que darle confianza, dejarle espacio, que vea que no le fuerzas a hacer nada. Si quieres estrechar tu relación puedes jugar con él con la "caña de pescar" para gatos (en cualquier tienda está, es una vara de plástico con una cuerdecita y al final tiene plumas o juguetes gatunos).
Con eso él podrá jugar contigo sin sentirse intimidado y viendo que tú pones de tu parte para que él sea feliz.
Pero no hay soluciones milagrosas, con los enfados gatunos, hay que tener paciencia, hacer que se sientan cómodos (es decir, que hagan lo que quieran a nuestro alrededor sin tocarlos a la fuerza) y esperar que sea el minino el que venga a ti.
A veces tardan, pero al final se les pasan las manías y vuelven a hacer lo mismo de antes. Pero hay que ser paciente, piensa que los gatos recuerdan mucho las cosas malas y les cuesta, pero al final siempre terminan con un "buenooo... valeee. te perdono...".
Ánimo!

Muchas gracias por los consejos, ya veo que tendré que tener mucha paciencia y darle muchos mimos para que vuelva a ser el de antes.