Hola a todos,
somos una pareja que vivía tranquilamente con su gatita de 2 años y medio hasta que decidimos adoptar otra gata para que le hiciera compañia ya que por trabajo y viajes pasaba mucho tiempo sola y ella es muy cariñosa, siempre busca nuestra compañia. La tenemos desde que nació, no conocía otros gatos y además es muy miedosa, se asusta con el timbre de la puerta e incluso con un estornudo. Si viene gente a casa se esconde o se pone en algún punto que pueda mirar y al mismo tiempo pueda salir corriendo si alguién se mueve. Por eso pensamos que le vendria bien una compañera de juegos, para relajarse y vivir más tranquila. Está estirilizada.
Entonces llego nuestra nueva gatita, también estirilizada, tiene un año de edad. La adoptamos de una asociación, con lo que estaba acostumbrada a estar con otros gatos, es tranquila, juguetona y mimosa.
Seguimos las pautas de presentación tal y como se indica, poco a poco, dejar que conozcan su olor, dejarlas juntas cada vez más tiempo,... al principio fue muy bien, la nueva se mostró sumisa y la mayor se mostraba curiosa. A la semana todo cambió, la mayor empezó a marcar territorio, a observarla, a seguirla constantemente hasta el punto que llevamos un mes en el que la nueva gatita no sale de debajo de la silla del comedor, solo para comer y beber, aunque tiene recipientes cerca de la mesa. La mayor la vigila desde el sofá y cuando se cansa se da una vuelta por la casa, si oye a la otra moverse, se va corriendo a darle el zarpazo. Tienen cada una su arenero, la nueva en la entrada, cerca de su zona pero si esta la gata mayor no se le ocurre ir, solo la oimos ir al arenero cuando las separamos.
Por otro lado les damos comida juntas cuando las vemos relajadas y comen practicamente cabeza con cabeza, la gata mayor no le gruñe ni nada, come traquilamente, la gata nueva come un poco más nerviosa pero no se va.
En un mes no hemos visto ningún progreso, la gata nueva está atemorizada y no sale de la zon del comedor aunque esté todo abierto, sin embargo con nosotros está bien, nos deja cogerla y acariciarla y siempre que estamos los cuatro ella está un poco más tranquila. La gata mayor se pasa los dias en el sofá observando los movimientos de la otra. Nosotros le gritamos cuando vemos que se va a lanzar a por la otra o mira demasiado fijamente y entonces frena pero no le quita el ojo.
Estamos usando Felliway para calmarlas... pero no vemos progresos.
Como veis el panorama? Creeis que esta sitación puede cambiar? Nos da mucha pena la gatita nueva porque tiene muchas ganas de juego y no puede salir de alli, aunque nosotros le damos juego cuando no está la otra, que por su parte también se lleva sus correspondientes mimos para que no se sienta desplazada. Que locura!!
Os agradeceria algún consejo,... y si habeis tenido una experiencia así que me comenteis.
Saludos a todos,
CLEO