Yo me encuentro en una situación parecida: mi gato de toda la vida murió hace casi tres meses tras 15 maravillosos años de convivencia. Vivíamos desde hace casi 7 años con mi pareja y su gato y en todo este tiempo hemos sido una familia feliz y unida. Los dos gatos (machos los dos) se hicieron grandes compañeros hasta el punto en el que cuando mi gato ya mayor, le costaba lamerse, el otro le ayudaba acicalándole, esperaba a que el mayor comiera para comer él después... han sido grandes amigos.
Al morir el mayor, el jóven se ha quedado bastante solo y me da mucha pena porque ni mi pareja ni yo, por cuestiones de trabajo, podemos pasar demasiado tiempo en casa.
Cuando murió Mico, lo pasé tan mal que pensé que no tendría un gato nunca más, pero ahora que la herida se va cicatrizando, tengo la impresión que un nuevo gatito en casa animaría al que ya tenemos.
Pero a la vez me surgen ciertas dudas:
¿Al traer un nuevo gato a casa no tendrá el efecto contrario al esperado? ¿no se llevará el nuevo parte de las atenciones que, a lo mejor, debería proporcionarle al que ya tengo? (Él debe estar pasando su duelo también y a lo mejor necesita más atenciones y caricias, de hecho, las pide.
¿Y si se llevan mal? Una vez intenté adoptar una gatita cuando mi gato Mico aun era jóven y él nunca la aceptó. Tras una semana tuve que llevarla a una granja porque en casa mi gato no la dejaba vivir.
No lo sé, tengo muchas dudas, y al mismo tiempo veo al gato tristón y extremadamente mimoso. También me da pena que pase tanto tiempo en casa solo.
Si alguien tiene algún consejo o puede ayudarme con su experiencia estaré muy agradecida.