No sabemos de donde ha salido, pero sabremos donde irá. Su futuro debe ser un hogar, con una cama caliente, caricias y un compañero de juegos. No esperamos menos para Lucero, que un día se metió en el comercio de uno de nuestros colaboradores. Tuvo buen ojo... ¿o lo hizo siguiendo su instinto?.. sea como fuera lo recogimos en los huesos como muestra de lo dura que es la vida callejera pero ya se está recuperando de su vida pasada... ahora a mirar hacia el futuro.
Es un gato extremadamente mimoso, ronronea de verte y se pone a amasar con fuerza demostrándote lo feliz y agradecido que es.
En breve irá a visitar al vete.
Se entrega castrado, con contrato de adopción responsable y seguimientos.
protectora.mossets@gmail.com