Esta gatita tan salada se llama Fígaro. Ahora vive con su hermanito gracias a que una persona los rescató de la calle. Su mami es una gata asilvestrada que entró en un reciento a tener a sus retoños, pero ella no se deja tocar. Enseñaremos a los peques a ser sociables con las personas para que no les pase lo mismo.
Como cualquier bebé de su edad, Fígaro se pasa el día durmiendo plácidamente tras una buena comilona o jugueteando con su hermano a morderse. Ahora les están saliendo los dientes y están probando su fuerza.
Buscan una familia donde no pasar penurias, han tenido que ver a su mami buscarse la vida para alimentarlos, y queremos para ellos un hogar donde tengan todas las comodidades que un preciosidad así se merece.
Si estás interesado en adoptar a Fígara.
ENVIA MAIL A: mafaldaadopciones@gmail.com