Damasco, este nombre tan bonito tiene esta bolita de pelo. Una señora recogió a la mami de la calle cuando la encontró embarazada, y él y sus dos hermanitos han podido nacer en un hogar donde se les ha respetado.
Es el único que queda por encontrar un hogar, sus tetes ya disfrutan de una vida de comodidades y él busca desesperadamente por todas partes una familia que le quiera.
Damasco apenas tiene un par de meses, es un cruce de siamés y es muy cariñoso y juguetón.
Se entrega con contrato de adopción, compromiso de esterilización y seguimiento.
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