Colorines y sus hermanos tienen una historia muy triste. Conocíamos a su mamá desde hacía un año, cuando ella también era un cachorrito y venía a la colonia a alimentarse. Se han pasado un año aquí, los hemos visto cada noche y fue imposible que picara en la jaula trampa para poder ser esterilizada. Como era de esperar, en verano tuvo cuatro preciosos bebés.

Fue muy triste enterarnos de que su mamá había sido atropellada. Iba de aquí para allá, pero todas las noches volvía para darle cariño y atenciones a sus cachorros, hasta que una noche no regresó y días más tarde nos enteramos de la triste noticia.

Nos pusimos manos a la obra para sacar a sus cachorros del recinto donde su mamá les había dado cobijo. Un fin de semana entero, 48 horas dedicadas exclusivamente a estar pendientes de la jaula trampa, esa jaula que fue cogiendo uno a uno a todos los hijos de Colorines. Por eso esta gatita recibe el nombre de su mamá, la que luchó por ellos y nos dejó su más precioso legado.
Se entrega con contrato de adopción, compromiso de esterilización y seguimiento.

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