Gracias al dueño de ambos, que compartió las imágenes, hoy podemos disfrutar de una pareja de gatos muy fotogénica.
Además de esto, podemos disfrutarlas más si sabemos, a tono con lo que nos cuenta el dueño, que Nero y Tommie están unidos por una entrañable amistad, solo perturbada por episodios de hostilidad derivados de ataques de celo de uno u otro.
Como quiera que sea, la armonía es lo que perdura, y la mayor parte del tiempo Tommie, el atigrado de tres años de edad, y Nero, de 10 años, se dejan retratar para regalar bellas fotos.