Se dice que las guerras sacan lo peor de las personas, inhibiendo su capacidad de sentir o manifestar sus sentimientos más nobles y humanos. Sin embargo, esto no es una verdad de Perogrullo ni mucho menos, como lo demuestran las imágenes que te presentamos hoy.

En ellas podrás ver cómo soldados en guerra encuentran un momento en su complicada rutina para enternecerse con bellos gatitos, los que agradecen su atención y cariño. Estas escenas reafirman por sí solas que, incluso en tiempos extremadamente difíciles, la amistad entre el hombre y animales, en este caso los felinos, es siempre posible y agradable.