Cuando llegan las navidades, la curiosidad de nuestros gatos se dispara frente a los árboles de Navidad, esos objetos tan grandes llenos de luces parpadeantes y de objetos con los que jugar. Pero jugando con ellos a menudo pasan cosas que los pequeños no se esperan.
Su curiosidad y sus ganas de jugar a veces provocan “desastres”, y otras muchas veces estampas muy divertidas como las que veremos en las siguientes imágenes.