El origen del gato Burmés también tiene sus raíces en el Siglo VI. Aunque a diferencia de ser un gato de la realeza o perteneciente a cortes importantes, la historia de este gato tiene fines un tanto más religiosos.
Se cree que este gato existía en los monasterios de la antigua Birmania y se le cuidaba con espacial cuidado. Recordemos que los monjes tienen los principios religiosos de los frailes quienes protegen a todas las especies de animales y plantas.
Como casi todas las historias de razas siempre tienen un portador principal y desde allí se parte con la mezcla de razas para conseguir características mejores.
Se cree que quien exportó esta raza fuera de Birmania fue un doctor norteamericano que de uno de sus viajes se llevó una gata de raza Burmés. Una vez en Estados Unidos el doctor comenzó sus experimentos con otras razas de gatos que al final dieron como resultado el Burmés.
Esta raza de gatos obtuvo un gran reconocimiento en los años 50 tanto entre el público estadounidense como entre el europeo.
Rasgos
Los rasgos más notables de esta raza de gatos se encuentran en la cabeza. Ésta posee una forma muy redondeada igual que la nariz y los ojos. Las orejas son medianas y son redondas desde su base hasta el final.
El color que presentan estos animales en los ojos también es un rasgo bastante característico. Las tonalidades varían desde los amarillos claros hasta los dorados intensos. Cuanto más amarillos, redondos y grandes sean sus ojos mejores características de Burmés posee.
En rasgos más generales es un gato que forma parte también de la familia de razas mediadas y robustas, lo que nos deja un animal fuerte y elegante. A simple vista da la apariencia de ser un gato con habilidades físicas ideales para la caza o las actividades.
Con relación al pelaje, los gatos Burmeses presentan un pelaje corto y muy sedoso lo que los hace ideales para su cuidado. Las tonalidades del gato varían entre matices de gris y marrones.
Carácter
El carácter del Burmés lo hace ideal para ser un animal de compañía, sobre todo si es para niños. Tienden a ser gatos muy cariñosos a los que les agrada el contacto con otros. Son juguetones y muy divertidos, por lo que son gatitos que aportan mucha vitalidad a los hogares o los entornos en los que están.
El Burmés es un gato muy tranquilo y muy inteligente que presenta una característica bastante peculiar relacionada con sus sonidos. Es un gato que aunque no es mudo, sí es muy callado. No suele emitir sonidos como los otros gatos. Existen solo etapas o situaciones en las que se puede escuchar al gato Burmés emitir sonidos.
Cuidados
Con relación a este gato no se requieren muchos cuidados. Los cuidados son los mismos que para otras razas de gatos las cuales hay que dotarlas de agua limpia y alimento.
Es importante darle a estos gatitos mucho cariño y caricias ya que como hemos dicho son unos animales muy cariñosos. También es importante cepillar su pelaje con frecuencia.