¿Tu gato se rasca mucho las orejas después de haber estado en contacto con otros gatos? Puede que se haya infestado por ácaros de la oreja (sarna otodéctica). Ésta es una afección muy común sobre todo en gatos que viven en comunidad.
Estos ácaros se llaman Otodectes cynotis y pueden afectar igualmente a perros. Éstos viven, se alimentan y se reproducen en los canales auditivos de nuestras mascotas. Los adultos ponen los huevos que producen larvas y que se convierten en nuevos ácaros.
Éstos se trasmiten de un animal a otro a través del contacto. Generalmente suele ser un contacto de oreja a oreja.
Síntomas
La multiplicación de los parásitos en los oídos provoca la inflamación del oído (otitis), generalmente moderada, con producción de grandes cantidades de cera negra y desmenuzable. El gato además se rascará frecuentemente y meneará la cabeza cada cierto tiempo.
¿Cómo reconocer al Otodectes cynotis?
Al examinar el oído de tu mascota verás una cera de color marrón o negro en grandes cantidades, relativamente seca y quebradiza, y posiblemente huelas un olor extraño. El veterinario diagnosticará su presencia analizando el cerumen bajo el microscopio y observando su aparición.
Tratamiento
Lo primero que tenemos que hacer es mantener muy limpias las orejas del gato. Para ello utilizaremos solo productos diseñados específicamente para la higiene de las orejas de los gatos.
En caso de estar infestado, combatiremos estos ácaros con acaricidas, que serán los encargados de acabar con ellos. Este tipo de productos los prescribirá el veterinario. Suelen ser en forma de ungüentos o en forma líquida para poner en los oídos del gato.
Debemos respetar la duración del tratamiento prescrito por el veterinario, ya que aunque parezca que los ácaros hayan desparecido, los productos no matan a los huevos. El tratamiento debe continuar hasta que todos los huevos del oído hayan salido del cascarón para evitar una nueva aparición.
Como medida de precaución lo mejor es tratar ambas orejas aunque solo una de ellas haya sido afectada.