Hola a todos,
Os quiero presentar a mi pequeñito, Romeo.
Mi novio y yo llevamos viviendo juntos 2 meses, y yo no paraba en insistirle que necesitaba compañia en casa, porque me paso todo el día sola, pero él no quería de momento meter un gato en casa, porque tenía la ligera paranoia de que era alérgico. Además tenía muy mala imagen de los gatos: que si son traicioneros, que si son independientes, que si sólo duermen...
El pasado Domingo 29 de Julio, me dijo que bajaba, que tenían que traerle unos papeles del trabajo. A los 15 minutos llamaron a la puerta y cuando abrí, me encontré un transportín, con un contenido muy oscuro, y unos ojos verdes enormes mirandome con miedito. Allí estaba mi Romeo. Me faltó tiempo para salir corriendo y comprarle de todo: arenero, comedero, juguetes, cepillo...
Romeo nació el 29 de Mayo, es hijo de una gata Angora y un Azul Ruso.
Al principio se escondió todo el tiempo. Se dejaba coger; no arañaba, no bufaba, no protestaba. Muuuuy poco a poco, le fuimos adaptando, le cogíamos, le tumbabamos cerca de nosotros, y lo acariciabamos despacio. Se quedaba dormidito. Pero maullaba constantemente, supongo que porque echaría en falta a sus anteriores dueños, su mamá, y sus hermanos.
Por la noche dio un poco de guerra. Maullaba mucho. No le gustaba ni la oscuridad, ni estar solo. Cuando acudía a sus maulliditos y le acariciaba, me ronroneaba. Pero quería jugar, no dormir! Asi que se pasó la noche explorando la habitacion, jugando con la sábana, y mordiendonos los pies.
Ahora está adaptado del todo, pero aún se esconde, y como es tan oscurito, cuesta bastante encontrarle!