La mamá de Pepito fue recogida junto con otros gatitos por una familia humilde que vivían de alquiler en un garaje de un chalet. Al no tener muchos recursos y no poder esterilizarles comenzaron a tener gatitos y nació Pepito. El propietario del chalet amenazó con matar a los gatos si no se iban de alli y tuvimos que llevarnoslos porque llegó a cumplir su promesa y el papá de Pepito falleció. Es un grandullón, mimosón ,cariñoso y elegante que te enamorará con su mirada. Negativo a Fiv y Lev. 8 meses.
Se entrega castrado con chip y con contrato de adopción.
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Montse 691598283