Son muchos y muy variados los mitos que circulan alrededor de los gatos. Desde innumerables habilidades hasta auras mágicas que se mueven con ellos, son diversas las leyenda que acompañan a este animal.

Conozcamos algunos de esos mitos gatunos y sepamos si son o no ciertos.

Uno de los mitos más extendidos y conocidos del mundo es el que afirma que los gatos siempre caen sobre sus patas. Este mito no es del todo cierto. Si bien son animales rápidos y ágiles, hay momentos donde no pueden reaccionar adecuadamente.

Los gatos cuentan con mucha flexibilidad y cuando caen es cierto que su naturaleza hace que éstos busquen caer bien, pero no siempre pueden. Cuanto menor es la caída, más probable es que no caigan con sus patas.

De todas maneras, aunque caigan sobre sus patas en alturas grandes, las lesiones que pueden sufrir son grandes. Y esto nos lleva a otro de los mitos que circulan sobre ellos, el de que los gatos tienen 7 vidas.

Tal es la leyenda que hay algunos países que aumentan esa cifra a 9 vidas. Evidentemente este mito es falso. La clave de este mito está en la característica de caer de pie que comentábamos anteriormente.

Resumiendo diremos que aunque los gatos son animales muy resistentes, no están exentos a padecer enfermedades o accidentes graves que finalmente acaben con su vida en poco tiempo. Aunque los dueños de gatos sí desearíamos que tuvieran 7, 9 o 16 vidas, ¿verdad?

Otro de los mitos que circulan sobre los gatos es el relacionado con la leche. En los dibujos los gatos siempre la beben, pero en la vida real éstos solo beben leche materna sus primeros días. Pero después los gatos por regla general presentan intolerancia a la lactosa.

Igualmente famosa y repetida es su enemistad con los perros. Es cierto que son animales que si no están en contacto desde cachorros tienden a llevarse mal al ser animales territoriales, pero si se les junta desde pequeños pueden ser grandes amigos. Todo depende del proceso de sociabilidad que hayan recibido ambos.

Seguro que también habrás oído que los gatos cuentan con una excelente orientación y que no solo nunca se pierden, sino que siempre saben llegar a casa. Este mito es prácticamente cierto. Los gatos que salen a la calle y que por desgracia no vuelven no suele ser por problemas de pérdida, sino por otras razones externas.

Y no podemos dejar de recordar el mito más famoso de todos, el que habla de la mala suerte de los gatos negros. Este mito no solo es falso, sino que además hay otras culturas que piensan que los gatos negros de ese color sí están relacionados con la fortuna, pero atrayéndola.