Tienes que educarla, y para eso tal vez alguna vez tengas que evitar darle mimos en cualquier momento para no confundirla.
Lo mejor que puedes hacer cuando haga algo que no te gusta es ignorarla y marcharte. Si es algo que realmente no puede hacer bajo ningún concepto puedes echarle agua con un pulverizador en la cara, en los casos más graves, y esto será lo peor que debes hacer, ni gritos ni por supuesto pegarle.
En cambio, cuando haga las cosas bien deberás recompensarle con mimos o con algún snack para gatos instantáneamente, justo en el momento para que asocie los conceptos.
Sé constante, verás como irá mejorando.