Un gato al que se le cepille con regularidad, que esté sano y que viva en un entorno limpio no hace falta bañarlo nunca! A no ser que lo vayáis a presentar a una exposición, eso es otro cantar, entonces los criadores los acostumbran desde pequeños, éso sí, con el calendario de vacunación completo. Si los queréis bañar por que a vuestro gato es posible que no le moleste con hacerlo una vez cada tres meses más que suficiente, siempre con un champú específico para gatos, aclarándolo bien y poniendo en el fondo de la bañera una toalla para que tengan dónde agarrarse y no se sientan tan desamparados. Si la casa es cálida el secador se lo podéis ahorrar, frotadlo con una toalla bien y ellos se secan solitos atusándose. Es más, aunque los dejéis totalmente secos observaréis que el gato se lame después, en un intento desesperado de quitarse el olor del champú, que si bien a nosotros nos parece fantástico a ellos les horroriza, prefieren su colonia preferida, que es "eau de moi", su propio olor. Pero repito, es absolutamente innecesario. Morenah, jeje, yo te dejaría a mi gato maine coon de diez kilos y medio para que lo bañaras, a ver si eras capaz, por muy buenas manos que tengas!
Mitu, si tus gatos salen de la caja de arena con las patas sucias la solución no es bañarlos a ellos, ¡sino cambiar la arena más a menudo!