Los maullidos son una de las formas en la que los gatos se expresan para comunicarse entre ellos y para expresarnos a nosotros sus necesidades y sentimientos. Estos maullidos pueden representar diferentes situaciones que el gato quiere darnos a conocer o quiere compartir con sus congéneres.

A la hora de descifrar lo que los gatos nos quieren decir muchas veces debemos prestar también atención a su comportamiento corporal y en los maullidos se debe analizar su duración, su tono y sobre todo la intensidad del maullido.

Estos elementos hacen que el maullido sea diferente, así que el mensaje que nos quieren trasmitir también lo será. Un ejemplo claro de esto es cuando las gatas se encuentran en celo. En este caso sus maullidos son más largos y su tono e intensidad son mayores haciendo sonidos agudos y muy fuertes.

Otro ejemplo es cuando los mininos piden comida. En esta situación su maullido es menos largo pero más repetitivo, y además puede venir acompañado de un bostezo grande frente a usted.

En el maullido del gato podemos encontrar los leves ronroneos que normalmente se entienden como placer para el gato. Éstos suelen ocurrir cuando los acariciamos o mimamos. También pueden presentarse ronroneos que indiquen problemas de salud en el gato y debilidad en su cuerpo.

Por la variedad de situaciones que se pueden presentar es necesario que no ignoremos las llamadas de nuestro gato y aprendamos a interpretar los momentos y significados de sus maullidos.

Para ello a continuación mostraremos algunos de los significados de los maullidos. Conocerlos todos es una tarea casi imposible, ya que existen unos 60 tipos de maullido, pero analizaremos algunos de los más comunes y fáciles de identificar.

Algunos de estos maullidos no pueden comunicar tristeza, hambre, necesidad de satisfacer alguna situación fisiológica, querer entrar o salir de casa, miedo, etc. Este tipo de maullidos suelen ser pausados pero repetitivos. Además suelen acompañarlos con un gesto corporal.

En periodos de celo o en caso de comunicarse con otros de su misma especie, los maullidos serán más extensos y mucho más intensos.

Igualmente hay gatos que tienen un maullido suave para saludar, y otro más fuerte y con entonación de tristeza o sufrimiento en situaciones de tristeza como las despedidas de sus dueños.

Cuando un gato se comunica con nosotros y lo entendemos es recomendable seguir una conversación con el animal. No es que el gato vaya a entender nuestro idioma, pero sí nos ayudará a entablar mejores relaciones entre dueño y mascota.